Uvas procedentes del viñedo Juegabolos plantados por Tomás Esteban en 1988, la peculiaridad de este viñedo es que en la capa superior hay 1,5 metros de grava lo que hace que la maduración sea perfecta y que el ambiente sea muy sano y después encontramos arcilla lo que suministra a la cepa todos los nutrientes y el agua que necesita. La producción es de 4.000 Kg hectárea. Totalmente libres de abonos y de tratamientos sistémicos.

La elaboración es muy suave sin grandes extracciones, en cubas de roble con una capacidad de 6.000 Kg. Durante la elaboración no se utilizan encimas o levaduras que no sean las autóctonas de la propia uva.

Vista: Color rojo rubí con destellos ligeramente azulados. Un vino con capa intensa. Nariz: Los aromas primarios son los que sobresalen, frutos del bosque, fruta compotada, notas florales, violetas, muestran la buena madurez de la uva en la viña. Seguidamente con la aireación fluyen aromas a fermentación y crianza. Boca: Su calidez predomina por encima de su acidez, vino con mucha estructura, taninos aterciopelados y un final largo, láctico y sabroso.