Elaboración: Mostos de primera yema de nuestros mejores pagos, decantación estática en frío y fermentación a 22ºC, deslío temprano, clasificación por finura, fortificación a 15º con los mejores destilados de vino para obtener los tradicionales sobretablas, paso al sistema de crianza y envejecimiento dinámico, clásico jerezano de Criaderas y Soleras, por la 6ª criadera en donde tiene lugar la crianza biológica bajo velo de flor en las tradicionales botas de roble preferentemente americano de 30 y 36 @ de capacidad durante un tiempo mínimo medio de seis años y mientras discurre por las criaderas hasta llegar a la solera de donde se realiza la “saca” para el consumo. Crianza, obligatoriamente, en bodegas situadas en Sanlúcar de Barrameda, cuyo microclima lo hace, si cabe, más punzante y salino que el fino.

Preferencia de consumo: En cualquier momento como aperitivo y acompañando marisco, pescado y platos ligeros.